No hay mayor satisfacción que la de cumplir con tu principal objetivo. Y más aún si unos números extraordinarios te permiten alcanzar dicha meta. Es el caso de la Unión Deportiva Logroñés Femenino de la Liga Territorial, que, en los días previos al 8M -Día Internacional de la Mujer Trabajadora-, consiguió el ascenso a la Primera División Nacional, futura cuarta categoría del fútbol femenino español en la temporada 2022/23.
Desde los primeros compases de la competición liguera, el liderato de la categoría territorial permutaba jornada tras jornada entre UD Logroñés Femenino y CD Pradejón B. El primero de los choques entre ambos conjuntos fue en las instalaciones del Mundial 82’, el 14 de noviembre del pasado 2021, que terminó con empate a un gol. La vuelta, en la localidad riojabajeña, se saldó con el mismo resultado, lo que permitía a ambos conjuntos depender de sí mismos y optar al primer puesto, en función del saldo de goles a final de temporada. Una vez disputadas las catorce jornadas, han sido las blanquirrojas las que han ocupado esa primera plaza -con 12 victorias y dos empates-, anotando 101 goles a favor y habiendo concedido tan solo seis en contra.
“El año pasado el descenso de categoría fue muy duro y poder ascender de nuevo al equipo a la categoría nacional es llevar al Logroñés de nuevo a la categoría en la que merece estar”, anuncia orgullosa Patricia Sampedro, entrenadora de la UD Logroñés Femenino. Con los deberes hechos y la sonrisa del trabajo bien hecho, el término ‘orgullo’ resuena en cada rincón de los entrenamientos del equipo blanquirrojo.
La capitana y también pichichi del club, Raquel Eguizábal, subraya que defender este escudo y llevar la camiseta del Logroñés es “un orgullo. Además, siendo el equipo referente en la región, supone una responsabilidad extra”. “Temporada tras temporada lo estamos demostrando, hay jugadoras que sentimos los colores, lo damos todo por esta camiseta y nos encantaría seguir haciéndolo muchos años más”, expresa orgullosa Laura Lázaro, segunda capitana de la UD Logroñés.
¿Qué hay de ser mujer y, además, futbolista? La jugadora más joven de la plantilla, Irene Liberal, lo deja claro: “En el fútbol, lo de ser jugadora no tiene nada que ver con el género: es algo que todas debemos disfrutar. Espero que en el futuro haya cada vez más chicas jugando”. Coincide con ella Arantxa Quesada, jugadora más veterana, consciente del orgullo y la responsabilidad de vestir los colores de un club “que va mucho más allá de solo el ámbito deportivo”.
