El Logroñés firma una hazaña histórica con Pol Arnau bajo palos para eliminar al Girona

La Unión Deportiva Logroñés firmó seguramente el mejor partido de sus 15 años de existencia, y eso que en la 2020-21 disfrutaba del fútbol profesional y se enfrentaba con su adversario copero en LaLiga SmartBank. Un encuentro que se recordará para siempre no sólo por batir por primera vez a un ‘primera’, el Girona; no sólo por estar tres categorías por debajo y dominar durante distintas fases a un equipo que juega Champions esta temporada; y no sólo por hacerlo en los penaltis. Lo importante es cómo se consiguió.

Y este hito se logró de la manera más épica y con la historia más emotiva detrás. Kike Royo tuvo que abandonar el terreno de juego en la primera parte de la prórroga, conmocionado. Sin cambios disponibles, con diez hombres en el césped, Pol Arnau, hijo de Francesc, tomó los guantes y escribió otro capítulo en su idilio con la Copa: después de dar la clasificación en la primera ronda con un gol al Eibar en el tiempo extra, esta vez paró un lanzamiento en la tanda a Abel Ruiz. El árbitro, De Burgos Bengoetxea, con una actuación poco afortunada, no concedió el de Stuani y Yasin convirtió el 4-3.

Un enorme ejercicio de esfuerzo y resistencia. Una explosión de felicidad. Unión con los 7.287 fieles que poblaban las gradas de Las Gaunas. “Sabía que lo iba a hacer bien. Sabía que mi padre, que fue portero, me miraba y me ayudaba desde el cielo. Esto va por él”, dedicaba el protagonista. Una noche mágica. Ahora, a pensar en el Subiza, el rival del sábado en el Grupo 2 de Segunda RFEF. El lunes, otro premio gordo en el sorteo copero. Qué duro y qué bonito ser del Logroñés. A seguir remando.

Alineación: Royo; Beñat (60’), Marc, Monreal (60’), Pol; Verdú, Curro (92’), Garrido, Enzo (78′); Riki (60’) y Nájera (73’).

Cambios: Yasin (60’), Eloy (60’), Pau (60’), Agüero (73’), Madrazo (78’) y Caballero (92’).

Penaltis: 4-3.

Compartir:

Facebook
Twitter