La nueva realidad: entrenamientos individuales en casa

El Coronavirus (COVID-19) ha trastocado la vida de todos, también la del mundo del fútbol que no es ajena a la sociedad. Así, el martes, 10 de marzo, se acordaba la celebración de la competición a puerta cerrada y el miércoles se suspendía definitivamente. 48 horas después, el viernes, llegaba el anuncio del ‘Estado de alarma’ a la espera de saber en qué iba a consistir. Y se producía la suspensión de los entrenamientos grupales de la UD Logroñés.

“La idea inicial, una vez sabíamos que no se podía realizar entrenamientos grupales, era mandar trabajo para que los jugadores hicieran de forma individual. Este plan se componía de trabajo para hacer en casa (movilidad, core, fuerza, entrenamientos interválicos tipo tabata, estiramientos, etc.) y trabajo para hacer en la calle (trabajo aeróbico continuo, intervalos, sprints, etc.). Este último trabajo se controla a través de una app”, explica Héctor Urquiaga, preparador físico del primer equipo blanquirrojo.

Pero tras la aprobación del ‘Estado de alarma’, también han cambiado las posibilidades de entrenamiento. “Debido a las últimas recomendaciones, hemos tenido que adaptar los plannings de trabajo para hacerlos, de momento y a la espera de cómo evoluciona la situación, en casa”, añade.

Unas planificaciones que, tal como reconoce Urquiaga, han sido diseñadas teniendo en cuenta las opiniones de cuerpo técnico, entrenador de porteros y recomendaciones de cuerpo médico.

¿En que consiste el entrenamiento?

Por una parte está está el plan general que se compone de:

  • Trabajo de auto masaje y liberación fascial.
  • Trabajo de movilidad.
  • Trabajo isométrico/core.
  • Trabajo de fuerza.
  • Trabajo interválico (tabata).
  • Estiramientos.

Además del entrenamiento general, “en función de las necesidades de cada jugador, del material y espacio del que dispongan, etc., se han organizado planes más específicos, principalmente para el trabajo de prevención individual, tren superior…”. Esto también se ha personalizado para porteros, lesionados, etc.

El plan de trabajo se ha previsto para la semana del 16 al 22 marzo y, en función de cómo evolucione la situación, se irá programando la preparación de las siguientes semanas. Pero los jugadores no están solos: “se está en contacto permanentemente con ellos para evaluar dicho trabajo y para atender a sus demandas individuales. Sin olvidar que también tienen contacto diario con el cuerpo médico en caso de ser necesario”, concluye el preparador físico blanquirrojo.

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