Con Julen Monreal y Carlos Bravo ya son 270 los jugadores que alguna vez han vestido la camiseta de la Unión Deportiva Logroñés. De estos 270, 95 debutaron con victoria, como el defensa navarro en Estella, un muro en Merkatondoa. Por su parte, el atacante madrileño suma dos partidos y lleva dos tantos (el doblete al Izarra), unos números que sólo alcanzaron antes Pere Milla, Ñoño y Rubén Martínez.
Los dos, refuerzos en el mercado de invierno, han entrado con buen pie en el vestuario y en el césped. Además, Bravo se unió al selecto club de futbolistas que anotaron un doblete para el Logroñés saliendo desde el banquillo: hasta el domingo, únicamente lo formaban Diego Cervero (vs. Badajoz, 2010); Marcos André (hat-trick vs. Izarra, 2017); Rayco García (vs. Peña Sport, 2018); Leo Ruiz (vs. Oviedo, 2020); y Clau Mendes (vs. Navalcarnero, 2022). Y con sus dos dianas, 17 jugadores blanquirrojos diferentes han marcado esta temporada, un hecho sin precedentes.
Tanto Monreal como Bravo destacan “el buen ambiente y las facilidades que aportan la entidad, los compañeros y la Ciudad Deportiva” para su rápida adaptación: “Aquí te sientes un profesional desde el principio”. El objetivo está claro, “ascender”, y cada uno se exprimirá en su papel. A Julen le tocará fajarse atrás y a Carlos, acertar arriba: “Todo sale mejor cuando te rodean futbolistas de semejante calidad. Ojalá sigamos en la línea correcta de darle más al equipo”.
