Con su victoria por 2-0 sobre el Oiartzun (la octava consecutiva en la Ciudad Deportiva), el conjunto femenino de la Unión Deportiva Logroñés certificó la permanencia en Tercera RFEF de manera matemática a falta de cinco jornadas. “Conseguimos el objetivo principal de la temporada con solvencia, estamos muy felices por haber hecho bien las cosas y creer en la idea que veníamos trabajando desde el comienzo de la campaña, cuando los resultados no nos acompañaron. Este grupo es magnífico”, se felicita Álvar del Río, el técnico blanquirrojo. Las chicas marchan novenas en la clasificación, empatadas con Osasuna C, octavas, a 36 puntos. “A partir de ahora, a disfrutar gracias a que la meta se ha cumplido… y a seguir creciendo”.
Por su parte, el Promesas se convirtió con su 1-3 sobre el Alberite en equipo de playoff de ascenso a Segunda RFEF a falta de seis fechas por disputar, y recuperó el liderato en el Grupo 16 de Tercera (el Alfaro suma también 60). En el caso del filial, su futuro dependerá de la primera plantilla, que marcha en este momento tercera en una categoría superior, encaminada a las eliminatorias. Si sube a Primera RFEF, despejaría cualquier duda en torno a las opciones del Promesas, que tendría vía libre para ascender de forma directa o mediante los cruces. Si no, su lugar se cederá al inmediato perseguidor. La estructura del club goza de buena salud, con los chicos peleando por campeonatos en sus edades y el División de Honor con dos puntos de ventaja sobre el descenso.