La Unión Deportiva Logroñés celebra la renovación del contrato de su capitán, Iñaki Sáenz, para la próxima temporada. El lateral izquierdo afrontará así su undécimo curso con la institución cuando termine el proceso de recuperación de la rotura del tendón de Aquiles de su pierna derecha, de la que fue operado recientemente en el Intermutual de Bilbao, y cuya rehabilitación acaba de comenzar. “Supone un orgullo y una alegría seguir vinculado a mi club, que me lo ha dado todo y por el que lo he dado todo. Estoy trabajando para regresar con la misma ilusión de siempre”, expresa Iñaki.
A los 35 años, el jugador padeció la lesión más grave de su trayectoria deportiva frente al Barakaldo. En competición liguera había disputado todos los minutos, menos 20 ante el Náxara y el encuentro que cumplió por sanción contra el Arenas: “Nunca se me pasó por la cabeza otra cosa que continuar con mi carrera una vez completado el plazo de recuperación, y sólo concebía hacerlo con esta camiseta”.
Iñaki se convirtió en la presente campaña en el primer futbolista de la historia blanquirroja en derribar la barrera de los 300 partidos. Ahora mismo lleva 323. También anotó el gol 700 de la entidad, de penalti frente al Deportivo Aragón, y empató con Rayco como tercer máximo artillero. Ambos suman 24 dianas, sólo superados por las 26 de Marcos André y las 54 de Cervero. En la 2024-25 dispondrá de la oportunidad de ampliar sus registros. “Y ojalá con el equipo en Primera RFEF, con el objetivo del ascenso alcanzado”, desea el calagurritano.
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