El derbi riojano, con celebración en La Planilla, llegaba con la necesidad de ganar para ambos equipos, instalados en la zona baja de la clasificación. También lo hacía con la previsión de uno de los desplazamientos blanquirrojos más masivos de su historia… Y con estos ingredientes arrancó el encuentro: intensidad, duelos fuertes, lucha… Precisamente en el minuto 6, una de esas jugadas al límite supuso la expulsión del rojillo Sergio Gil. A partir de ese momento el Calahorra se quedó con diez, pero la UD Logroñés no supo aprovechar la ventana numérica y no logró generar el peligro necesario para perforar la puerta de Limones.
Tras el paso por vestuarios, la UD Logroñés salió mejor, y aunque sin una superioridad notable fue haciéndose con las riendas del partido. Cuando faltaban apenas 15 minutos para el final del tiempo reglamentario el equipo de Sergio Rodríguez se fue arriba y comenzó a generar más acciones de peligro, con Schutte como revulsivo. De él surgió la asistencia a Zourdine que remató al palo. También lo intentó el propio Schutte, así como Boniquet, Pichín o Sergi, pero por mérito de Limones o por falta de acierto de los blanquirrojos el marcador no se movió y el equipo logroñés acabó con diez por expulsión en el 84 de Clau Mendes, con roja directa.
Así concluyó el partido, en el que la mejor noticia fue la destacada presencia de aficionados blanquirrojos que, según fuentes oficiales, alcanzaron los 1.100. Próximo partido: domingo 19 (16h), ante el Intercity CF.
Reacciones postpartido del entrenador Sergio Rodríguez
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