Después de una buena primera hora de juego, con ocasiones, ritmo, juego vistoso durante varias fases y el gol número 650 en la historia del club, anotado por Álex Arias, pichichi del equipo con cuatro tantos, la Unión Deportiva Logroñés se desfondó en la recta final de su partido contra el Alavés B a raíz de encajar el 1-1, de Egoitz. Faltó remachar antes, no fue posible hacer el 2-1 luego.
Un error en la salida de balón de Yasin provocó un milimétrico pase en largo a Egoitz, que no desaprovechó el mano a mano contra Kike Royo. Hasta ese momento, el meta riojano sólo intervino en el minuto 2, en otro cara a cara, que le sacó a Ropero. Los blanquirrojos dominaron el tempo del encuentro, con profundidad por las bandas, ocupadas en los extremos por Madrazo y Seguín, y control en el medio, gracias a Sarriegi y Urcelay. Sin embargo, no se materializaron las oportunidades. Las tuvieron Yurrebaso, Madrazo, Seguín, Ugarte… incluso Keller estuvo a punto de marcar en propia puerta.
El técnico, Diego Martínez, se mostró descontento por esa falta de acierto y por permitir el gol del Alavés B después de un fallo: “Tenemos en el debe que no se puede regalar nada en defensa y que hay que intentar sentenciar cuando se disponen de ocasiones para hacerlo”. A pesar de la igualada, la Unión Deportiva Logroñés sigue sin perder en choque oficial en la presente campaña (van nueve) y está a tres puntos del liderato del Grupo 2 de Segunda RFEF, que ocupa el Bilbao Athletic, con cinco jornadas completadas. Y este miércoles, los octavos de la Copa Federación nacional frente a la Gimnástica en Las Gaunas.
Alineación: Royo; Yasin, Ugarte, Codina, Iñaki; Seguín, Sarriegi, Urcelay, Madrazo (71’); Arias (75’) y Yurrebaso (80’). Cambios: Enzo (71’), Cobo (75’) y Goti (80’). 1-0. Arias (21’). 1-1. Egoitz (61’).