La Unión Deportiva Logroñés se reencontró con su mejor juego y, con la inconmensurable ayuda de la afición, despejó todos los fantasmas de un plumazo a base de goles tras derrotar por 4-1 al Zamora CF. Pese a que los últimos resultados no habían acompañado al equipo blanquirrojo, la afición no defraudó y, en el primer partido como locales en domingo de toda la segunda vuelta, se hizo notar a lo largo de todo el encuentro en Las Gaunas.
Tras el homenaje al capitán Iñaki Sáenz por sus 250 partidos como blanquirrojo, el árbitro señaló el inicio del choque, que comenzó de manera inmejorable. Minuto uno, Iñaki pone el córner y el pichichi blanquirrojo, Iker Guarrotxena, remata con la testa al fondo de las mallas. Sin embargo, apenas cinco minutos después, el Zamora empataba la contienda merced al gol de Carlos Ramos. En un encuentro muy directo y vibrante entre ambos equipos, los locales volvían a ponerse por delante gracias a una genialidad de Dubasin, que recortó a portero y defensas para poner el 2-1, resultado que se mantuvo hasta que ambos equipos fueron a vestuarios.
En la reanudación, los blanquirrojos, más cómodos sobre el terreno de juego y con el partido menos eléctrico que en la primera mitad, fueron capaces de ampliar la ventaja con el segundo gol del killer Guarrotxena, tras otra buena jugada combinativa. El cuarto y definitivo tanto llegó, como el primero, a balón parado, tras una falta lateral botada por Iñaki que Aitor Arregi, con un acrobático remate, mandó al fondo de la red. Victoria vital para los intereses blanquirrojos que vuelven a pisar puestos de playoff, con 53 puntos y quintos en la clasificación, a falta de tres jornadas para el cierre de Primera RFEF Footters.
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Las declaraciones del entrenador blanquirrojo, Albert Aguilà, al término del encuentro:
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El partido, en imágenes:
