Recién firmado como blanquirrojo, Joan Campins (Mallorca, 1995) admite que a pesar de sus años tanto en Segunda como Segunda B no ha tenido la suerte de jugar en Las Gaunas y tiene ganas de hacerlo. Llega con la ilusión de refrendar la buena temporada que acaba de terminar y aprovechar sus capacidades ofensivas y defensivas en el lateral derecho para buscar un objetivo ambicioso: estar en la parte alta.
- ¿Cómo afrontas el reto de venir a la UD Logroñés?
- La idea tanto en lo personal como de proyecto de equipo es lo que más me ha llamado la atención. Mi intención es darle continuidad a este año que he podido terminar a un buen nivel en un club como el Logroñés e intentar conseguir el objetivo que es estar arriba y ascender.
- Hablas de la recién terminada temporada en la que por números, al menos, ha sido una buena campaña en lo personal, ¿sientes que te estás encontrando con tu mejor versión después de unos años de menos continuidad?, ¿es tu momento?
- Creo que sí. Uno de los hándicaps que he tenido a lo largo de mi carrera, desde que me fui de Mallorca, ha sido poder lidiar con esa regularidad física de jugar una cantidad larga de partidos, 30-35 encuentros por temporada, y por distintas razones no he tenido esa posibilidad. Este año me he vuelto a reencontrar y he podido terminar a un nivel físico muy bueno. Creo que estoy en dinámica ascendente y quiero darle continuidad y sobre todo en un proyecto como el Logroñés. He tenido la suerte de estar en muchos equipos profesionales y estar en dinámica profesional, pero me falta la otra parte, la regularidad física y creo que estoy en buen momento, quiero aprovecharlo.
- ¿Qué tipo de lateral derecho eres?, ¿cómo te definirías tú?
- Destacaría sobre todo mi profundidad en la parte ofensiva y mi rigor táctico en la parte defensiva. Lo que más me caracteriza es poder atacar el espacio cuando el equipo tiene el balón y en el plano defensivo poder jugar con una línea adelantada porque me siento fuerte corriendo a la espalda. Eso creo que a veces te favorece, el hecho de querer hacer una presión alta y no tener miedo a dejar un espacio atrás porque te sientes fuerte. A ello le uniría buena capacidad para elegir en los últimos metros de la portería rival y esa capacidad de sacar el balón que he aprendido siempre tanto en Mallorca, Barça, Zaragoza…
- Si miramos a tu carrera: experiencia en Segunda en los primeros años, filiales, esta temporada pasada la cara más triste del fútbol con un descenso… Ahora llegas a otra situación de equipo, con exigencia de estar en la parte alta, ¿eso a un jugador le motiva especialmente?
- Sí. De hecho tuve la oportunidad de estar en el Zaragoza, un equipo que te exige y que quiere ascender de hace muchos años, después en clubes que buscaban la permanencia de categoría en Segunda… Ahora llego a un club que busca el ascenso, es la línea que quería: un equipo ambicioso, de buscar objetivos que te motivan y que te llevan a exigirte día a día alto nivel.
- Por último, unas palabras para la afición que ve cómo llega un nuevo refuerzo y en este momento son 16 los efectivos del primer equipo…
- Les digo que creo que va a ser una temporada bonita, con lo que implica una temporada en el fútbol profesional, que hay muchos momentos buenos y otros no tanto. Y creo que, aunque suene a tópico es la realidad, lo importante es estar juntos y hacer que Las Gaunas sea un fortín y buscar esa unión equipo-afición para hacer cosas bonitas.
