El partido que enfrentaba a CE Sabadell y UD Logroñés en la Nova Creu Alta ha quedado aplazado debido a las adversas condiciones climatológicas que azotaron la Nova Creu Alta en el descanso del choque entre ambos conjuntos. La torrencial lluvia trajo bajo el brazo la locura y tras un parón temporal, llegó el gol desde el centro del campo cuando el colegiado señaló el inicio de la segunda mitad, previo a la segunda y definitiva interrupción del encuentro, que se reanudará cuando la Real Federación Española de Fútbol proporcione la información oportuna.
El guion a lo largo de la primera mitad parecía estar escrito, propio de dos equipos en descenso con miedo a cometer errores que te condenen y te obliguen a ir a remolque durante el resto del encuentro. La UD Logroñés protagonizó posesiones más largas, intentando encontrar por ambas bandas el espacio a la espalda de la defensa y que el gol llegara bien por centros laterales o bien por jugadas a balón parado. Los locales acechaban y esperaban a los blanquirrojos en campo propio, muy activos en la presión de balón y rápidos para salir al contragolpe. Tuvo dos ocasiones la UD Logroñés para adelantarse en la Nova Creu Alta: primero, Clau Mendes, que tras un gran control orientado con el pecho, disparó desde más de 30 metros pero su chut fue repelido por Ortolá a córner. Más tarde, fue en un córner donde el portero local midió mal su salida bajo palos y el balón quedó muerto entre David Fernández y Clau Mendes, sin que ninguno llegara a atacar del todo el esférico.
Llegó el descanso y, con él, la locura a la Nova Creu Alta. La lluvia comenzó a hacerse notar y cada vez parecía más y más fuerte. Ambos equipos saltaron al terreno de juego, pero el colegiado los mandó de nuevo al túnel de vestuarios, dada la fuerza con la que caían las precipitaciones sobre Sabadell. Pese al mal estado del terreno de juego y la constante (aunque más endeble) lluvia, los 22 jugadores volvieron al “césped” de la Nova Creu Alta. Se reanudó el partido, Cristian Herrera disparó desde el centro del campo y consiguió batir a Daza por alto, aprovechando que el joven guardameta estaba adelantado. El balón quiso ponerse en juego… pero fue misión imposible. El cuarteto arbitral observó que no era posible la práctica del fútbol y volvió a mandar a los protagonistas a vestuarios, esta vez de manera definitiva tras unos minutos de máxima incertidumbre. El partido quedó aplazado (desde el minuto 47 y con 1-0 en el marcador) y se terminará cuando la Real Federación Española de Fútbol proporcione la información relativa a la fecha y hora futuras para la reanudación del mismo.