Recibir un gol en el minuto 1 no es el plan ideado por nadie para llevarse tres puntos y menos a domicilio y menos en El Sardinero, y menos ante un Racing de Santander en racha de victorias… Pero así arrancó la cita blanquirroja en el feudo racinguista: con un tanto de Fausto Tienza en segunda jugada, en un córner. Sin embargo, los hombres de Albert Aguilà se repusieron del golpe y con el paso de los minutos fueron cogiendo la batuta del juego. Así surgieron las ocasiones, la más clara en el minuto 14, cuando una acción iniciada por Fer Cano, continuada por Iñaki finalizaba Aridane fuera de la puerta de Parera. La UD Logroñés proponía más aunque no finalizaba con éxito… Y así se llegó al descanso.
Tras el receso, primer contratiempo: minuto 49, lesión de Aridane. Un momento después se tendría otra opción clara de empate: tiro de Alfaro y Rodri Ríos no acierta a rematar el balón que se paseaba de lado a lado de la puerta racinguista. A partir de ahí el Racing fue controlando el tempo del partido e incluso Cedric pudo marcar. Y pasaron los minutos y subió la tensión, pero finalmente no hubo premio para los logroñeses y el marcador se mantuvo en el 1-0. Decepción de la parroquia blanquirroja, como el propio Albert Aguilà reconocía en sala de prensa. Toca pensar en la próxima estación: Racing de Ferrol, sábado, 17h, Las Gaunas.
